Cuando la pulpa dentaria (nervio del diente) se ve afectada, es necesario contactar al Especialista en Endodoncia. Procesos bacterianos (infecciones), traumáticos (golpes y fracturas dentarias) o inflamatorios (irritación por caries o restauraciones mal planificadas) pueden afectar de tal forma la pulpa dentaria que la única solución es su remoción, en lo que se conoce como Tratamiento de Conductos Radiculares. El procedimiento consiste en eliminar la pulpa, desinfectar los conductos radiculares (en caso de una infección), conformarlos adecuadamente y sellarlos con un material que impida el crecimiento bacteriano dentro de ellos.
También puede indicarse de forma planificada como parte de un procedimiento restaurador más complejo con prótesis fija (coronas), en casos que lo ameriten.
Infección Pulpar y Ósea
Las bacterias son la causa más frecuente de inflamación e infección de la pulpa, suelen alcanzar la pulpa a través de la caries o de fracturas dentarias. Las bacterias destruyen primero las defensas de la pulpa en la cámara pulpar, a continuación destruirán la pulpa del interior de los conductos radiculares. Cuando se realiza una Endodoncia, la inflamación que rodea la raíz desaparece, se produce curación y podemos decir que se ha salvado el diente.
Preparación del Conducto
Se utiliza una pequeña lima para limpiar y modelar los conductos (Este procedimiento no causa dolor una vez es extraída la pulpa o nervio y se puede trabajar sin anestesia). A continuación se preparan (modelan) los conductos para alojar el material de obturación.
Obturación del Conducto
Una vez la pieza dental está libre de infección su interior es rellenado de material especial en donde se encontraba la pulpa.
¿No es demasiada costosa la Endodoncia?
En absoluto, si uno tiene en cuenta el tiempo, la paciencia y la habilidad necesaria para llevarlo a cabo. Además no debe olvidarse que el precio de la Endodoncia es mucho menor al del puente o implante que sería necesario hacer para reemplazar el diente perdido por no realizar la Endodoncia.